La importancia de la aislación térmica

Tener un buen sistema de calefacción cuando hace frío es indispensable. Pero, ¿qué pasa cuando tenemos fugas de aire al interior de nuestros hogares?, ¿has pensado cuánto gastas innecesariamente por no tener una buena aislación térmica?

Tener un correcto sistema de aislación térmica, es tanto o más importante incluso, que contar un buen sistema de calefacción. La aislación en un espacio interior, es clave desde cualquier punto de vista, ya sea de ahorro económico, energético o medioambiental.

Independientemente del presupuesto que se tengas para calefaccionar el hogar, pensar en la aislación, hará que dicho gasto, sea en realidad una inversión. Techos, muros, ventanas, suelos y puertas, todos los elementos de un lugar deben contribuir a guardar la temperatura del mismo.

Un lugar bien aislado cuenta prácticamente con un nulo desperdicio de calor. Para tener una idea clara, lo primero que hay que saber es que el calor se propaga naturalmente de lo caliente a lo frío y del interior al exterior. Cuando la temperatura del exterior es baja, el calor que se encuentra dentro es atraído hacia las partes altas donde se disipa y se pierde.

Otro aspecto que no se debe pasar por alto, son las posibles fugas de aire. Antes de enfrentarnos a una temporada de frío o calor, es necesario revisar cualquier fuga que pueda existir, como una grieta en una muralla, un hoyo o una abertura, para taponarlos y aplicar aislante. Si una pared exterior no está aislada, es susceptible a propagar fugas de aire y humedad, lo que puede acarrear enfermedades e infecciones. Además se deben revisar con atención las  uniones entre los muros, techos y puertas, ya que son los más lugares susceptibles a las fugas.

En cifras y a modo de ejemplo, en una casa común, el desperdicio de calor se produce en un 30% por el techo, 20% por vías de ventilación, 13% por puertas y ventanas, 16% por el suelo y en otro 16% por los muros.

La correcta aislación de un lugar no sólo es indispensable cuando hace frío, sino que también durante la época de calor. Para resguardarse de las altas temperaturas, un buen aislamiento frenará el calor que viene desde afuera, permitiendo mantener una temperatura agradable al interior.

Este ahorro de calor significa naturalmente un ahorro económico, al haber una menor demanda energética. Además, al resguardarse correctamente el calor dentro de un lugar cerrado, impidiendo que este salga, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a un cuidado del medio ambiente, que por cierto, también tiene un costo asociado.

¿Cuál la mejor alternativa para lograr una aislación térmica correcta? En el mercado existen distintas opciones: Los materiales más aislantes son aquellos que con un menor espesor aíslan la misma cantidad que otro material tiene un mayor espesor.

Los más tradicionales son el poliestireno expandido, lana mineral, lana de vidrio, lana de celulosa, lana de roca, fibras de poliéster, poliuretano proyectado o expandido, o corcho, entre otros.

Hoy en día se ha desarrollado una tecnología a partir de nanomoleculas de cerámica, que son capaces de proveer una total aislación térmica equivalente o mejor que la tradicional (frío o calor) sobre un sustrato que se aplica como una pintura, con grosores de menos de 1 milímetro (para más información visita http://www.termi-k.cl/ )