Las energías limpias y renovables sin duda cambiarán el mundo. Al proceder de fuentes naturales, como la energía solar, son prácticamente inagotables y abundantes en todo momento.

Según los datos recopilados durante lo que va de este invierno 2020, ha habido temperaturas muy bajas y un frío más pronunciado en cuanto a otros años. Estos cambios climáticos se deben a que el daño al medio ambiente va aumentando cada vez más.

La contaminación y el calentamiento global no es algo nuevo y un gran porcentaje de esta contaminación viene de las energías “sucias” que causan un efecto invernadero. Las emisiones contaminantes provenientes de los combustibles fósiles están acabando con la salud de nuestro planeta y somos nosotros quienes debemos tomar acción para cuidarlo y protegerlo.

Las tecnologías obsoletas de energía para generar calor, como lo son los sistemas eléctricos a gas o parafina, producen millones de toneladas de dióxido de carbono al año, provocando efectos catastróficos a gran escala, como escasez de agua, derretimiento de polos, sequías, lluvias severas, incendios, entre otros. En cambio, el calor saludable de la calefacción a partir de radiación infrarroja, es el mismo calor que proviene del sol y tiene una gran ventaja en términos intradomiciliarios, ya que no genera CO2 ni gases tóxicos que contaminan el hogar y naturalmente es un aporte a la reducción de los gases efectos invernadero en el medio ambiente.

Tomar conciencia hoy para heredarles un mundo limpio y sano en el que vivir nuestros hijos está en nuestras manos. Evitemos energías provenientes de gases y combustibles para ayudar a construir un mundo más sano.